jueves, junio 30, 2016

UNA PIEL AROMADA DE HIGOS




A ella, en otro junio

Si algo soy, madre, entre los menguantes y crecientes de tu luna, es ser tu hija. Adherida a ti como si nunca hubiese acabado el instante del nacimiento. En el regazo en el cual me cobijaba como las algas en las rocas. En las palabras que no terminaba de decir, pero que hacían efecto de diapasón en los tiempos sin tiempo.

En los descalabrados días en los que no alcanzaban los silencios para enhebrar en ellos los besos que como pájaros, se engarzaban en los ojos por los que conocí las lágrimas. Como si no hubiese otra forma de ser, ni condición distinta que aquella que nos muestra la cadenza de la vida, como un milagro de pan o de pez, de tierra o de mar, de campo o de ríos, de azafates o explanadas de cielo. Como lo sigo siendo y lo seré más allá de la historia que escribe el liquen en la secuencia de las adherencias estelares.

Hija, que descubrí, madre, lo que fue tu orfandad de arrullos, tu silencio en busca de ese cedazo que ya no estaba al término de tu urdimbre, que se desprendió sin tú poder sujetar sus arneses, ni detener aquella ausencia que marcó para siempre tus soledades.

Hija en los mediodías de tus pupilas apagadas, en las noches en los que mi sístoles, que eran extensión de los tuyos, se alargaba sin fin, para aliviar los dolores de los que jamás hablaste, pero que reconocía en la propia tesitura estremecida de mis dedos sobre tus insomnios.

En los reverdeceres que por instantes fulguraban tu estadía sin cadencias en las esferas del asombro. Para arremolinarme como un viento quedo sobre las lágrimas que nunca vertiste.  Para apaciguar los sonidos que eran extraños al canto melodioso que se quedó detenido en el interior de tus cuerdas de mandolina.

Para llevarte cesterías de risas que tomaba prestadas de los niños que vendrían y que tú no conociste. Para desenredar la madeja de tus cabellos que se convertían en aluvión de candiles en los días de tinieblas. Para acompañarte, madre, en el designio riguroso de tus velas encendidas y aquel pañuelo con el que cada vez pretendías recoger desde la piedra enmudecida, aquel hilo que se descosió de tu pecho de pomarrosa.

Hasta que te fuiste, madre, en su búsqueda. Y aunque otros crean que te guardaron entre piedras de sal, yo desenvolví todos los linos para devolverte a la vida, para que trazaras tus andanzas hasta donde te aguardaba tu madre, con una tela bordada en hilos de fósforo, y se restituyera tu alegría.

Y seguí siendo hija, madre, y siéndolo resurgí un día como floreciente aventurera de la armonía, y como los peces, las tortugas, los osos, los escarabajos, brotaron desde los cimientos del maíz y la miel, del nácar y el estío, del frugal campamento de los suspiros, del desbocado trayecto por los océanos,  los horizontes verticales de la risa.

Y esa piel aunada a tus corpúsculos de hierba, madre, se extendió de pronto en cauces desmedidos de lluvia esparcida en canales de nísperos y jobos, guayabas y almendrones, nuez y cardumen. Y ese ser tu hija, me hizo parir este ser madre, que me  define hasta el siempre, como esta eterna transición entre lo que recibimos y entregamos, como corredores de relevo que aún entregando el testigo, sigue adherido al puerto de donde partió y al bajel que brotó del estruendo de su amor.

Y allí fui definida como las mareas dibujan la orilla, la arcilla al cántaro, la lágrima al ojo, la risa a las leyes del cosmos. Como cada ser cuya existencia solemne atraviesa el instante minúsculo de este planeta de un sol y una sola luna. Y siéndolo, cada uno de nosotros, escribe las leyes de la vida, del nacer y el renacer, de la ausencia que no es más que el breve intervalo de una tejido a otro. Cada uno, único y múltiple, hijo e inventor de un universo inextinguible.

Sólo, madre, que en este mundo, hace mucho se quebraron los engranajes de un tejido que abarca todos los tiempos, todas las cadenas, todas las trasmutaciones, que como un hilo conductor atraviesa galaxias, escombros estelares prodigando su esencia al nacimiento de nuevos fulgores.

¿Seremos acaso el único planeta empeñado en tanta devastación?  Ahora reducidos a este espacio de degredo, ¿a dónde han ido a parar los hijos? ¿Qué han hecho de las madres que les han robado hasta la respiración? ¿Qué ha pasado con la vida que hasta la tierra está yerma?

Hay que recuperar, madre, esa piel aromada de higos, que envuelve el corazón. Ir a rescatar ese músculo apegado a cada húmero de donde nace el abrazo. El canal que irriga el pasado presente y porvenir en creciente de un río galáctico. Hay que ir a juntar los pedazos rotos de los que somos. Devolver la lágrima a la vasija de los ojos. Los amaneceres a la hierba. Las noches a las estaciones de la luna. 

La risa a la boca que quedó exhausta de tanto gritar buscando rehacer ese hilo que nos hace madre de todos los hijos, que nos hace hijos de todas las madres, que nos convierte por el meticuloso y perfecto engranaje de lo vivo, en esa pieza diminuta, casi invisible sin la cual nada giraría en la órbita de las estrellas más lejanas.

Por ello, madre, cada junio, regreso al telar de donde vine. Voy con una aguja de cuarzo en las manos, un dedal de jade entre los dedos, una tinaja de confituras lunares sostenida en el triángulo del omoplato, al encuentro con el mágico hilo que llevabas,  madre, enlazado a la circunferencia de tu tristeza, y que tú recogiste como una liturgia, para dejarlo grabado en el ala central de mis angustias. 

De allí lo tomé  para bordarlo irrefutable en los suspiritos de agua, la risa ruqui ruqui y los ciruelos de mis niños, empeñada como estoy en dar las puntadas que algún día contribuirán a construir el lienzo perdido de la vida.

Y hoy, madre, en este nuevo junio, puedo decirte que ese tu hilo de malabares en flor, que se hizo urdimbre y telar, en mi piel que es la tuya, y que es la misma que le entregué a mis hijos, cosida con el piquito de un cardenal, navega con cadencia de adagio en tres veleritos que en alta mar y viento alto sabrán encontrar siempre en su costillar el hilo cosido de nuestro amor.  

Y esa, madre, es la ofrenda que te dejo en este junio y que te alcanzará volando en el velero de una estrella fugaz, en un cometa de larga cola, o en el recorrido menguante de la luna, llevándote el sabor de sus besos niños esculpidos en la piel del universo.    


mery sananes
30 de junio del 2013


Leer mas!

miércoles, junio 29, 2016

EL INSTANTE DEL CANTO




Para Rosana
     y su canto que abre 
amaneceres


La fiesta de la vida no es más
que un breve sobresalto entre
penas imantadas en su anverso

Un intervalo de jazmín
desplegado sobre un silencio
que la pólvora no deja escuchar

Una reinvención de la alegría
estampada en la circunferencia
de una lágrima

Y sin embargo ese instante
del canto que le dicta una
pausa a los vendavales
una partitura al sollozo
un remanso al desasosiego
es la razón del viaje
y la verdadera orfebrería
que consagra la prodigiosa
dimensión del vivir




mery sananes
29 de junio 2016


Leer mas!

martes, junio 28, 2016

¿QUIÉN SOY?





Un murmullo columpiándose 
en el andén de
una gota de lluvia



texto y fotos
mery sananes
Leer mas!

viernes, junio 24, 2016

LA MAGICA MIRADA DE SARA ANIYAR




Esta no es una simple galería fotográfica
diria mas bien que estamos ante
un ojo que mira pacientemente
la frágil movilidad de la vida
para capturar ese preciso instante
que recoge el asombro




Es lo sabemos el oficio 
del fotógrafo
salvo que Sara no es una 
profesional de la fotografía
sino más bien una recolectora
de imágenes
que readquieren su movilidad
una vez que se asientan en las
pupilas del otro




Estas siete fotos se juntaron porque
le fueron solicitadas a Sara
y ella desplegó en cada una 
una visión de su propia alma




Misión del poeta
también lo sabemos
salvo que la fotografía 
no se remite a la imagen 
como la poesía no se reduce
a la palabra




De lo que se trata tal vez
sea ese mostrar el alma
que cada quien lleva dentro
como un tesoro
muchas veces postergado
que irrumpe siempre
cuando la vida subvierte
todos los subterfugios en que la
hemos convertido




Imagen palabra gesto
grito lágrima risa
es la vida lo que está en juego




Y Sara esta maracucha
que viene de 40 grados a la sombra
y que se ancló en los 20 grados
bajo cero de los bosques suecos
ha capturado la vida en estas fotos



Falta ahora que viéndolas
cada uno de nosotros las haga móviles
y aladas para que entreguen 
su asombro al asombro del otro


mery sananes
junio 2016
Leer mas!

miércoles, junio 22, 2016

ALTIVA LA ESPERANZA





para piero
a su incansable e infinito
amanecer


En horas como éstas
la noche es un fulgor
en fuga hacia 
si mismo

Nada relumbra sino 
la memoria de la luz

Los destellos alcanzan
un cenit vertical
que quiebra en dos 
la circunferencia
del abrazo

Y desasistidos de tiempo
el corazon es apenas
un maltrecho bajel
remontando la nada

Sólo queda el amanecer

Ese milagro que cada día
desasosiega los menguantes
y abre una rendija
por donde se vislumbra
rebelde y altiva la esperanza




texto y fotos
mery sananes
22 de junio 2016






Leer mas!

martes, junio 21, 2016

ARMADOS DE LOS SUEÑOS QUE AÚN NO SOÑAMOS



ARMADOS DE LOS SUEÑOS
QUE AÚN NO SOÑAMOS

a piero quien se fue en busca de nuevos aromas para reinventarle el sabor a la danza centelleante de la cebada
cuando alcanza el sagrado código
del fuego




Hay dolores que no se conjugan con palabra alguna. Carecen de gerundio, de pasado y de futuro. Se quedan inmóviles asaeteadas de un presente que dinamita el tiempo, inmovilizándolo.

¿Desde qué ribera entonces escribir? ¿Cómo moldear el verbo para que se haga cuenco que recoja las lágrimas? Los adjetivos hace mucho se fugaron. Los sustantivos están atravesados de ligamentos rotos. Los lugares ya no existen. Como si los bosques hubiesen extraviado sus amaneceres.

Y sin embargo, si uno no reinventa el alfabeto ¿cómo habrá de renombrar la hierba, el trino o el árbol? En estos tiempos no hay espacio para la palabra y tampoco para los silencios.

¿Y que nos queda entonces? ¿El grito de León Felipe sofocado por una estopa en la garganta? ¿Acaso los ángeles terribles de Rilke? ¿Los decibeles del dolor de Vallejo?

No se sobrevive una temporada en el infierno. Tampoco se regresa ileso del oscuro agujero donde reposan los ahogados.

Pero no se vive para darse por vencido, por más desolación que registre el alma. Hay que seguir hurgando en las grietas, las hendiduras, los acantilados, hasta que se produzca un sonido de diecisiete tonos, para que una nota solitaria alce vuelo hacia confines que ni imaginamos.




Sólo así, armados de los sueños que aún no soñamos, podremos amarizar en los rizos de un niño para devolverle la risa que se le fue en la solapa izquierda de una madrugada sin nombre.

Para restituir así los rieles de un tren sin andenes. Hacer del corazón sobresaltado, sin medida ni ritmo, un instrumento que se pueda afinar tensando o aflojando las cuerdas. Y luego cobijarse en el interior de sus maderas para ver si se logra encender de nuevo un fuego que recomponga la vida.


mery sananes
20 de junio del 2016


Piero es el hijo menor de René Rodríguez Soriano
y Carmen Polanco a quienes nos vinculan hondos
sentimientos de admiración y afecto



  http://www.miamiherald.com/living/food-drink/article84960602.html


Dejo aquí una traducción informal del inglés al español del reportaje hecho 
por Carlos Frías sobre Piero Rodriguez, en el Miami Herald


COMO CONTRIBUYÓ ESTE DESTILADOR A  MOLDEAR LA ESCENA DE LA CERVEZA ARTESANAL EN EL SUR DE FLORIDA.

Piero Rodríguez, uno de los cofundadores de la Compañía de Destilación MIA, se mató el domingo en un accidente de tráfico. Tenía 34 años. Fue un verdadero pionero, dijeron sus compañeros destiladores.

Por Carlos Frías
Miami Herald

Lo último que dijo Piero Rodríguez cuando salía de su trabajo el sábado por la noche fue expresar lo mucho que estaba esperando pasar el Día del Padre con su hijo. Pero nunca llegó a su casa.

Rodríguez, uno de los fundadores de la Compañía Cervecera MIA en El Doral, quien contribuyó a moldear la escena cervecera en el Sur de Florida, se mató en un accidente de automóvil el domingo muy temprano en la mañana, confirmó la policía de El Doral. Tenía 34 años.

Estamos totalmente devastados, declaró Eddie Leon, dueño de la destilería. Ha sido una pérdida inesperada que todos nos cuesta procesar.

Rodríguez había estado trabajando turnos dobles dijo León, destilando en las mañanas y a menudo atendiendo el bar de la destilería en las noches para hacer un ingreso extra. Sus amigos temen que haya sido su estado de cansancio y agotamiento, lo que pudo haberlo llevado a perder control de su Acura en Northwest 33 St, en una curva cerrada en el bloque 8900, a pocos minutos de la destilería. Se estrelló contra un poste de luz, no se había colocado su correa de seguridad, y salió disparado, de acuerdo a lo expuesto por la policía. El anuncio de su muerte se produjo en el Centro Médico Regional Kendall, a las 2 de la mañana del domingo.

A todos les estaba comentando lo emocionado que estaba de ver a su hijo, dijo León.

Rodríguez fue pionero en la comunidad de destiladores de cerveza en el Sur de Florida, pero era un hijo adoptivo de Miami.

Había nacido en Santo Domingo, en la Republica Dominicana. Estaba cursando su último año de bachillerato y sus padres creyeron que podría tener mejores oportunidades en los Estados Unidos. Pero mudarse a un nuevo país o escuela no lo atemorizó.

El segundo día de escuela, ya teníamos amigos, dijo su hermano Ruy, por lo bueno que era él haciendo relaciones.

Un día fue a visitar a su hermano mayor en un pueblo pequeño en British Columbia, y llegando  la gente ya  le estaba diciendo a Jairo: Ah tú eres el hermano de Piero.

A Piero le tomó algún tiempo encontrar cuál era su verdadera vocación, mientras hacía todo tipo de labores mientras vivía en Miami. Pero lo que sí ocurrió fue que se enamoró perdidamente de la música.  Trabajó como DJ en Gramps en Wynwood y en el local de rock-duro  en Churchill’s Pub, en la Pequeña Haití, donde lo que le gustaba poner a girar era el punck rock.

Y él mismo era un punck integral con sus pantalones apretados, sus botas de combate y franelas con nombres de bandas oscuras de su gusto en música. En la Cervecería MIA, montó un par de mesas entre la destilería y  y los cuartos de probar, para poder desde allí vigilar sus burbujeantes hervideros de cerveza y a la vez poner a sonar  desde los Ramones hasta The Clash, sin mencionar huéspedes de bandas internas.

Era una fuerza permanente. Jamás se estaba quieto, dijo Jairo.

Su amor por la contracultura era fácil de advertir al conocer el nombre que le puso a su hijo: Rebel. El y su esposa Paloma Mejía, permanecían cercanos y Piero estaba pendiente de pasar el Día del Padre con su hijo, a pesar de que la pareja estaba separada. El amor por el hijo es lo que los unía. Rebel era su vida, dijo Ruy. Era el mejor amigo de Rebel.

Y su experiencia en un negocio de licores, fue lo que lo llevó al mundo de la cerveza artesanal. Pequeñas cervezas artesanales con variedad de estilos y sabores. El comenzó a destilar caseramente con algunos amigos, llevando a sus extremos los sabores - -banana pale ale o cucumber saison. Y se preguntaba: ¿qué está a la venta en los estantes y qué resulta interesante? Esto lo recordaba uno de sus amigos Robert Tejon.

El era uno de esos individuos que pensaba diferente, decía Tejon. El estaba permanentemente persiguiendo ese sueño.

Su casa de dos pisos en El Doral fue su primera destilería no oficial. Piero muchas veces destilaba en el porche de su casa y luego subía las cubas para poder carbonar y envasar la cerveza en barricas para luego llevarla a reuniones locales.. Así se apareció en la primera Grovetoberfest y Destilar en el Zoologico, donde en el 2012, conoció al hombre que iba a cambiar su vida, León, el fundador de MIA.

León se dedicaba a la venta de inmuebles y estaba buscando abrir un nuevo negocio en una economía regresiva, cuando probó las cervezas de Piero, incluyendo una cucumber ale llamada El Caballero y El Sabio, y observó la pasión de Jairo por la destilación.

El tipo era una enciclopedia andante en conocimiento cervecero, dijo León.

Comenzaron a  destilar juntos y el año pasado se abrió la Compañía MIA. León se trajo desde Chicago a Michael Demetreus, para que fuese el destilador principal pero ambos confiaban en Rodríguez para comprender el gusto local.

La destilería, que contaba con un pulcro cuarto de prueba y bar, donde Piero trabajaba a menudo cuando no estaba destilando, se convirtió pronto en un fenómeno local. Insistió en que hubiese una puerta de vidrio  a través de la cual los consumidores pudiesen ver cómo se estaba fabricando la cerveza local y fresca que estaban consumiendo. Y por supuesto, donde también tuvieran oportunidad de escucharlo haciendo girar su música.

Cuando descubrió la cerveza artesanal, realmente encontró su camino, dijo Ruy.

Fabricaron cervezas galardonadas que pronto llamaron la atención de algunas de las mejores destilerías artesanales de cerveza, como la destiladora  Tampa’s Cigar City Brewing, con quienes a menudo colaboraban en ocasión de presentar sabores especiales.

Fue un extraordinario pionero, dijo Luis Brignoni, fundador de la Destilería Wynwood.

Pero sus amigos y compañeros de otras destilerías dicen que siempre permaneció humilde. Era frecuente conseguirlo en la destilería haciendo labores, restregando los tanques mientras escuchaba su punck rock en compañía de su hijo.

Estaba viviendo la vida que siempre quiso, dijo su hermano Ruy, aunque me esté quedando corto. La gente debería ser más positiva, dijo Ruy y conquistar sus sueños como él lo hizo.

http://www.miamiherald.com/living/food-drink/article84960602.html

¡UN BRINDIS POR PIERO!

Es con profundo desconcierto y tristeza que lloramos la muerte a destiempo de Piero Rodríguez, un miembro irreemplazable de MIA y de la Gran Familia de la Cerveza  Artesanal  en Florida. Nuestra sentidas condolencias van hacia la familia de Piero.

Todos hemos tenido la bendición de conocer a Piero. Era una persona amorosa, de un espíritu libre que siempre hacia lo mejor de cada momento con su risa contagiosa y su actitud positiva.

Todavía nos cuesta aceptar que nos ha dejado, pero mientras intentamos recuperar nuestra fortaleza, sabemos que hay al menos dos cosas que él querría que hiciéramos. La primera, ayudar a su hijo y su familia de cualquier forma posible. Lo segundo: alzar un vaso y celebrarlo por haber vivido su vida al máximo, como siempre lo hizo.

Texto publicado en la página de FB de  MIA Compañía Cervecera y
 recogido en el reportaje del Miami New Times

http://www.miaminewtimes.com/restaurants/miami-beer-community-remembers-mia-beer-company-brewer-piero-rodriguez-8538725
Leer mas!

Y LA TRAVESÍA SE HIZO DE CANTO





Y LA TRAVESÍA SE HIZO DE CANTO

para Rosana

Como nadie conociste las vigas maestras de las que estaba hecha tu madre. La habías visto incansablemente hacer del canto un estandarte de alegría y del baile una fiesta del espíritu.

La acompañaste mientras le bordaba algarabías a las horas de remanso e inventaba territorios para socavar la tristeza y sembrarle gajitos de risa a los días sin aire.

Sabías que su contextura era móvil, que su andar tenía el ritmo de las canciones que albergaba en los pliegues sonoros de su corazón. Y que nunca comprendió porque un día quedó herida de silencios.

Y entonces apareciste, con la paciencia del pájaro cuando teje su nido, a repararle la cítara cuyas cuerdas se habían quebrado. Y de la mano la fuiste llevando a través de los días hasta que alcanzara su morada de lumbre.

Cuando supiste que se acercaba el tiempo de soltar velas, tomaste tus lágrimas, las guardaste en una de esas taparitas que tu madre cuidaba, y la convertiste en un sonajero.   

Te le acercaste y comenzaste a cantarle sus melodías favoritas, para que su paso hacia la inmensidad fuese leve y alegre. Y sé que volvió a florecerle el rubor en su rostro, el temblor en su costado y esas imaginerías que siempre guardaba en sus pupilas.



Hasta que con su equipaje de armonías, dejó en la madrugada un suspiro de ensoñaciones y se fue a remontar sus paisajes de niña, sobre las laderas de una luna casi llena.

Sabías que su partida hacia esos nuevos rumbos, no podía de manera alguna silenciar su canción. Y te erguiste como nunca, hija de ese tronco robusto, para que la tristeza no dejara huellas en su tránsito.

Y al instante de devolverla a sus simientes, de nuevo te hiciste cuerda sonora, y la travesía se hizo de canto. Madre e hija sabían que nada concluía, que ella se quedaba contigo y tu canto se iba con ella. Y lograste que fuese festivo su andar hacia su solar de infinitos aromas.

Pero sé, Rosana, que el instante más difícil de todos es ese en el cual se regresa a los lugares que ya no están habitados y la mano no alcanza a deslizarse sobre las sábanas para arropar la noche.

Pero si comprendes que el canto selló sobre el horizonte un pacto de amor, alcanzarás la certeza, que mientras tu música prosiga, ella, en alguna parte del universo, estará danzando y que el movimiento de las constelaciones en el mediodía del cosmos, levantará la punta de su falda, mientras ella gira alegre sobre los acordes de un vals carorense.  

Y que en esos cordajes siempre la encontrarás, con su risa adolescente, plenando los espacios de un vivir que trasciende toda transformación.

Yo te traigo, Rosanita, para que se la entregues a ella, esta flor recogida en el solar de mis pajarerías, envuelta en la pluma de un cristofué.


muuuuuucho, mery
17 de junio del 2016





Leer mas!

lunes, junio 20, 2016

THE DOVE




I love the dove 
as it goes into the sky
it will never lie




Amo la paloma
en su vuelo hacia el cielo
jamás mentirá

Poema The Tree Artist
2016



Leer mas!

sábado, junio 18, 2016

TELAR DEL UNIVERSO



Una araña teje
su recinto con hilos de lluvia
y cada gota sostiene su afán
persistente de ser telar del
universo




A spider weaves its enclosure
with threads of rain
and each drop sustains
its persistent desire to
become loom of the universe

texto y foto
mery sananes
de El Libro del Agua



Leer mas!